Las mujeres bombero de Balboa, siempre pa´las que sea

CLAUDIA,  JACQUELINE Y JESSICA

Ellas están en capacidad de atender emergencias de cualquier índole, brindar los primeros auxilios, atender accidentes y ante todo, combatir incendios.

Son Jessica, Jaqueline y Claudia, son las mujeres del Cuerpo de Bomberos del municipio de Balboa.

Hacen guardia, están disponibles en los horarios que les corresponde al igual que los hombres bombero de esta localidad que suman cerca de 25 unidades.

Claudia y Jaqueline son voluntarias desde hace 3 y 2 años y medio. Jessica sí está vinculada directamente con el Cuerpo de Bomberos desde hace 5 años.

Estas tres mujeres son ejemplo de la pujanza de la mujer risaraldense, son madres y pasan su tiempo entre atender a sus hijos, su hogar y su actividad bomberíl.

Bien aceptadas

Dicen que no se sienten discriminadas como mujeres en su actividad profesional que normalmente está integrada por hombres.

Son respetadas y aceptadas como tal y valoradas, porque además, sus esposos también son bomberos, sus hijos normalmente las visitan acompañadas ya sea de las abuelas, o sus esposos cuando no están de turno.

Con orgullo dicen que el Cuerpo de Bomberos de Balboa tiene la cuota más alta de mujeres en la institución a nivel de Risaralda, son 5 en total y atienden cualquier emergencia que se presente.

Más allá del miedor

Las emergencias más comunes en Balboa, son los accidentes de tránsito, pues como no existe una institución de tránsito o movilidad, es el Cuerpo de Bomberos el que atiende, pero también cuando llega el invierno socorren a los damnificados.

Jessica dice que ellas son mujeres de armas tomar, son capaces de hacer lo que se proponen, y que su actividad profesional así lo demuestra, son la cuota femenina de Balboa en esta institución.

Jacqueline dice que siempre hay algún temor, pero siempre están dispuestas por si se presenta un volcamiento de vehículos, casas destechadas o cualquiera otra situación difícil, miedo sí, pero actúan para ayudar a los que están en situación de vulnerabilidad por cualquier evento.

Para Claudia, quien es voluntaria, se siente orgullosa cuando sus hijos le dicen que quieren ser bomberos y la valoran y se sienten orgullosos de que mamá sea bombero.

Hoy es festivo, y mientras llegan y salen turistas de Balboa, ellas están atentas a cualquier emergencia, si suena la sirena, el resto de compañeros acudirá a la estación y se desplegará todo el protocolo propio de los bomberos para atender la emergencia; cuando suena la sirena, es hora de ponerse en modo acción, porque alguien necesita de ellos.

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