En lo que va corrido del año, de enero a agosto, se han practicado en el Hospital Universitario San Jorge de Pereira 499 cirugías laparoscópicas, con un promedio de 62 mensuales, lo cual pone a este centro asistencial a la vanguardia en este tipo de prácticas quirúrgicas en la región.
“La cirugía laparoscópica es una técnica de abordaje a la cavidad abdominal que consiste en hacer unas pequeñas incisiones en el abdomen para introducir lentes e instrumental y así realizar cualquier tipo de cirugía. Esta técnica es muy segura, pero en manos expertas. Los cirujanos laparoscopistas son cirujanos entrenados en esta área y deben tener una curva de aprendizaje apropiada para evitar o disminuir los riesgos de complicaciones”, anota el médico John Jaime Tovar, cirujano laparoscopista del Hospital Universitario San Jorge.
Las operaciones asistidas por laparoscopia permiten realizar cirugías de pared abdominal, intervención de hernias inguinales, colecistectomías, cirugía de hiato y antirreflujo, adrenalectomías y el bypass gástrico, entre otras.
El año pasado hasta el mes de agosto, se llevaron a cabo un total de 364 cirugías utilizando la técnica de laparoscopia y en el mismo período de este año ese registro se elevó a 499, lo que representa un notable incremento del 37%, por parte de un calificado equipo de cirujanos altamente capacitados y expertos en diversas técnicas quirúrgicas que está al servicio del Hospital San Jorge de Pereira.”
“Esta tendencia al alza en este tipo de prácticas no solo es un testimonio del
compromiso de nuestro equipo de cirujanos, sino también un reflejo del beneficio que nuestros pacientes obtienen a través de esta técnica. Estamos dedicados a proporcionar a nuestros pacientes la mejor atención quirúrgica posible, respaldada por prácticas actualizadas y profesionales altamente cualificados”, aseguró Javier Alejandro Gaviria Murillo, gerente del Hospital San Jorge.
El médico Tovar explicó al respecto que cualquier tipo de cirugía abdominal se puede realizar por laparoscopia, lo cual representa muchas ventajas para el paciente por cuanto al someterlo a pequeñas incisiones es menor el riesgo de infección y de sangrado, el tiempo de hospitalización es más corto y el período de recuperación es más rápido.
Por ejemplo, mientras que un paciente intervenido de una hernia inguinal tiene un tiempo promedio de recuperación de 20 a 30 días, con la cirugía laparoscópica ese término es de cinco a ocho días solamente.
