Mercados Sociales, Sopas Calientes, Refrigerios, Complementos Nutricionales y Un Granero en mi Solar son las 5 modalidades que integran el programa de seguridad alimentaria “Risaralda sin Hambre”
Siguiendo las directrices del gobernador Victor Manuel Tamayo, la secretaría de Mujer, Familia y Desarrollo Social continúa llevando seguridad alimentaria a las familias más vulnerables del departamento a través de 5 modalidades diferentes. En el presente año, el programa “Risaralda sin Hambre” invierte $20.727.158 millones para beneficiar a 36.753 risaraldenses.
1. Mercados Sociales:
Esta modalidad beneficia mensualmente a 6.549 familias en todo el departamento a través de tres entregas que suman 19.647 mercados en total.
El mercado incluye 15 productos básicos de la canasta familiar y está diseñado para que una familia integrada por cuatro personas promedio se alimente durante un mes aproximadamente. Muchos de los productos que integran el mercado son producidos en los municipios de Risaralda, lo que constituye un apoyo a los productores de este departamento.
La modalidad de Mercados Sociales también llega a los 62 Centros de Bienestar del Adulto Mayor que actualmente operan en el departamento.
2. Sopas Calientes
Es un alimento preparado en sitio, tipo almuerzo, el cual corresponde a una minuta formulada por nutricionista e ingeniero de alimentos, es balanceada y variada.
Esta modalidad está dirigida a niños y niñas mayores de 1 año, adultos mayores, madres gestantes y lactantes en situación de vulnerabilidad, actualmente se entregan 10.261 raciones diarias de lunes a viernes.
Los 113 puntos de Sopas Calientes están ubicados en su mayoría en invasiones y zonas más deprimidas de todo el departamento. Dos de estos puntos están destinados exclusivamente para atender a habitantes de calle, en riesgo de calle y población migrante. Uno de ellos se encuentra ubicado en el barrio Corocito de Pereira y el otro en barrio Estación Alta de Santa Rosa de Cabal.
Adicionalmente, la modalidad de Sopas Calientes está generando 129 empleos indirectos en la comunidad, donde en su mayoría son mujeres cabeza de hogar las que reciben un salario por la preparación de estos alimentos.
3. Refrigerios
Esta modalidad beneficia a 5.906 personas en el departamento, más del 80 por ciento son niños y niñas de las zonas indígenas que requieren recuperación nutricional.
Dicho refrigerio consta de una proteína vegetal y un carbohidrato y se da gracias al convenio suscrito con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar para entregar Bienestarina liquida y en polvo, según las posibilidades de preparación de la comunidad.
La preparación y distribución de la colada en la zona urbana la asume de manera voluntaria y sin ninguna remuneración un líder de la comunidad.
4. Un Granero en mi Solar
Un Granero en mi Solar es un proyecto pedagógico que incentiva las buenas prácticas de seguridad alimentaria y nutricional, buscando que las personas tengan soberanía alimentaria y se involucren en procesos colectivos a través de la implementación de huertas comunitarias y recuperación de espacios públicos o privados subutilizados.
A la fecha se han implementado 150 huertas, en ámbitos comunitarios y escolares, con la participación de 2000 personas, quienes además se han capacitado en temas de siembra y cultivo y rescate de los sabores ancestrales.
Una de esas huertas se encuentra localizada en la cárcel de mujeres la Badea, y gracias a la articulación con el SENA se ha desarrollado un proceso muy interesante de recuperación de espacios y la participación de 25 internas que se destacan por su buena conducta.
En el marco de este proceso pedagógico se realizó 6 ferias gastronómicas “Risaralda sin Hambre” en los municipios de Santa Rosa de Cabal, Dosquebradas, Quinchía, Belén de Umbría, Marsella y la Celia con el objetivo de movilizar a la ciudadanía en torno al uso de productos autóctonos, la conservación de los saberes ancestrales y la reactivación económica.
Otro logro significativo que ha surgido a partir del desarrollo de las huertas es la certificación de 17 adultos mayores del hogar de bienestar de Balboa, quienes se capacitaron en Producción Agropecuaria Ecológica para la Soberanía Alimentaria con el SENA, buscando no solo fortalecer el proceso productivo sino contribuyendo el bienestar de los adultos mayores a través del uso del tiempo libro.
5. Recuperación Nutricional
Dicha modalidad es nueva y se implementa este año gracias a la gestión de recursos ante el Sistema General de Regalías con el fin de contribuir a la recuperación nutricional de niños y niñas entre 1 y 14 años de edad, madres gestantes y lactantes y adultos mayores en alto grado de vulnerabilidad.
Con esta modalidad se beneficiarán 7200 personas en todo el departamento, cerca de 600 por municipio. El proyecto consta de 3 momentos.
El proceso de caracterización, donde se hace una intervención físico social para determinar las condiciones de los posibles beneficiarios y determinar el riesgo de inseguridad alimentaria y nutricional.