En 10 años habremos perdido el nevado de Santa Isabel
¿A PROPÓSITO, CÓMO ESTÁ EL SANTA ISABEL?
Al respecto de su estado actual, Jorge Luis Ceballos, glaciólogo colombiano e integrante del IDEAM, sostiene “el glaciar es como el sensor, es lo más sensible de los ecosistemas que hacen parte de la cuenca del río Otún, lo que diga el glaciar, está pasando en la Cuenca.
Leandro Jaramillo Rivera gerente de Aguas y Aguas de Pereira, destacó, en primera instancia, la importancia de proyecto MAPAM y el compromiso de la Empresa para apoyar este tipo de iniciativas que fomentan la educación ambiental y el cuidado de los ecosistemas y recurso hídrico. “El proyecto MAPAM ha logrado tejer una alianza en la que la academia y demás instituciones, se movilizan para construir conocimiento útil y de fácil entendimiento sobre el comportamiento de los ecosistemas de la Cuenca.
Tenemos un glaciar que está próximo a extinguirse y eso nos indica que toda la cuenca está generando cambios. Actualmente, tenemos dos pequeños pedacitos de hielo que son los últimos que drenan hacia la cuenca del río Otún. Ya no va a drenar más agua, pero eso no quiere decir que la cuenca se quede sin agua, porque hay otros ecosistemas que aportan mucha más agua que el glaciar”.
De acuerdo con los expertos, en aproximadamente 10 años ya no existirá el glaciar de Santa Isabel. Sin embargo, ante este triste panorama, Ceballos es optimista al puntualizar no todo es malo. “Están surgiendo lo que los ecólogos llaman nuevos ecosistemas o ecosistemas emergentes. ¿qué pasa cuando el hielo se derrite, queda la roca expuesta al ambiente, vienen los rayos solares y empiezan a alterar la roca, luego vienen las especies pioneras del páramo, las más duras, las más resistentes y van preparando el terreno”, precisó.
Bajo las anteriores consideraciones, desde el proyecto “Vivamos la Cuenca”, Aguas y Aguas y la Universidad Católica, continuaran fomentando la conservación e importancia que tiene, por parte de los ciudadanos, la apropiación de los ecosistemas y las fuentes hídricas, al tiempo que se une e invita a la comunidad en general a poner en práctica este llamado del glaciólogo Jorge Luis Ceballos:
“Las decisiones para cambiar las crisis ambientales comienzan con decisiones del individuo, en familia, en el barrio, la ciudad, el país, valorar el agua. La cuenca del río Otún es una de las más lindas y queridas de este país. Hay que valorar y volver a valorar lo que tenemos. El agua no se va a acabar, pero sí hay que manejarla muy bien”, acotó.